En esta sección “story time” quiero confesarles que… Soy una esponjita!, literalmente Bob esponja :P es lo que suelo decir a mis amigos pues es mi manera graciosa de sobrellevar la situación y la verdad es que nunca fui consciente al 100% de lo que me sucedía hasta que me empezaron a pasar cosas cada vez más fuertes.
Una
de ellas marco mi vida, literalmente la partió en dos, tenía unos 11 o 12 años
estaba en el colegio y había una alumna del siguiente grado a la cual
llamaremos Jennifer, esta alumna era como todas las niñas de su edad, reía,
jugaba era un poquito peleona pero nada fuera de lo normal, nos conocíamos porque
la misma ruta de bus escolar nos recogía y llevaba devuelta a casa. De un día
para otro, comencé a notar algo extraño al tratar de acercarme a ella, era una sensación
rara que se me quitaba cuando me alejaba, pero que volvía cuando la veía. Me empezaba
a doler muchísimo el estomago y parte de mi abdomen, tanto! Que me doblegaba,
Yo sentía una mezcla de sentimientos negativos... Era miedo, odio, maldad,
dolor todo eso revuelto y me provocaba nauseas.. El dolor cada día era más
intenso, no podía estar erguida, pues la dolencia me obligaba a
sentarme..Resulta que una tarde Jennifer no sabía si quedarse en el colegio o
irse con nosotros en el bus escolar. Ella nos pregunto y muchos de los niños
dijimos: no! no ¡ porque había poco espacio y hacía calor... Pero ella decidió montarse
e irse a casa con nosotros. Al dia siguiente la coordinadora que era la que nos
cuidaba en el bus, nos conto la trágica historia de cómo Jennifer fue asesinada,
si esa niña pequeña falleció, su tio tuvo problemas y unos hombres les
dispararon. Justo en el estomago donde yo ya había sentido su dolor. No imagino
lo terrible que fue para ella, me sentí muy mal, devastada queriendo haber
podido ayudar más, me encontraba confundida y por un momento me odie…pero bueno
las cosas suceden por algo.. hoy en día se que su alma sigue siendo una niña , una niña feliz
que juega mas allá del tiempo y está feliz. De esta manera pude tranquilizarme
un poco y entendí que a pesar de ser una amarga experiencia aprendí un poco mas
de mi.
Hay
muchas historias que incluyen mi empatía espiritual o psíquica pero ninguna se
compara con esta. Una persona puede llegar a sentir lo que otro padece, todo
eso se materializa en huecos en tu corazón, en el entrecejo, escalofríos, o
como si sintieras frio en tu espalda agujas por todo el cuerpo o pasemos a lo más
bonito el amor, el amor es estupendo el bien es algo fresco tranquilizante te
hace olvidar todo lo negativo. Sentir
mas allá de nuestros cinco sentidos es posible, un poco fuerte pero muy hermoso, si se logra manejar.
Qué intenso todo esto. Me ha ayudado mucho leer las tres partes de este artículo. Gracias por compartirlo!
ResponderEliminarA ti!!!
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